DIPLOMACIA

Prisioneros en Tergain por Guillermo Belziti

-Bueno, bueno -dices para ganar algo de tiempo con palabras-. Un nuevo cliente acaba de llegar. Estamos dispuestos a negociar con quien sepa valorar mejor esta sensacional oferta -agregas, no sin poner un toque de sarcasmo en la frase-. Tenemos en esta oportunidad las mejores armas del universo…
-Silencio escoria -el que hablaba era un lobo con atuendos privilegiados y pelaje oscuro, posiblemente el capitán del contingente-. Ustedes ya no se encuentran en condiciones de negociar nada.
-Tranquilo amigo -sonríes-. Somos piratas ¿recuerdas? Siempre estamos en condiciones de negociar nuevamente. 
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