LOS MINEROS ESCLAVOS

Prisioneros en Tergain
por Guillermo Belziti

-Nuestro hombre se encuentra del otro lado de la explanada -comentas-. Hay casi una milla de distancia y ha dado un blanco perfecto. Nuestras armas son eficaces.
Zyar se sintió amenazado. Era claro que el francotirador podría disparar también sobre él o cualquiera de los suyos si lo desease.
-Hemos modificado las pistolas para aumentar su precisión -agregas-. Doscientos mil créditos y son todas suyas.
Has conseguido llegar al punto deseado en la negociación. Zyar ha quedado satisfecho y dará hasta lo que no tiene por quedarse con el cargamento.
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