Prisioneros en Tergain por Guillermo Belziti
Es un ejemplar bastante más robusto que el resto y totalmente albino, quizá sea mestizo con lobo. Observas ,como de a ratos, sus ojos pardos se clavan en el cuello del minotauro. Hay algo en su mirada que no te gusta nada. Vuelves a observarlo con mayor detenimiento y comprendes que no es el cuello del minotauro lo que el lobo mestizo examina, sino la arboleda que se alza por detrás. Algo se mueve en ese lugar. ¡Una trampa! -piensas-, pero antes de que puedas dar la alerta, un contingente de lobos salvajes caen desde sus escondites y comienzan a rodearlos. |