DESCENSO EN ONIX

Prisioneros en Tergain
por Guillermo Belziti

-No habrá trampas -reclamó con una una voz que sonó a derrumbe-. Su enorme mano aferraba el Mazo de la oscuridad.
Las advertencias de Asteroth eran una verdadera amenaza para quien no estuviera de acuerdo con sus palabras.
-Tranquilo hombre -contestó Syboss e hizo una mueca presumida.- Solo lo dije por tradición. Cobramos nuestro dinero y nos largamos de aquí. Sabes bien que no me gusta involucrarme con estos lobos. Tienen algo en la mirada que da escalofríos.
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